sábado, 28 de diciembre de 2013

Árbol lógico y la Y pitagórica


          En la tradicional cosmologia china el universo está formado por el Tao, traducido por sentido, via y que hace surgir una vez lo obscuro (yin) y una vez lo luminoso (yang). Lo luminoso y lo obscuro son las dos fuerzas primarias que se representan mediante un trazo continuo lo creativo o Yang  ------------, y mediante un trazo discontinuo o partido en dos ----    ----- lo receptivo o Yin. Estas dos fuerzas fundamentales engendran por duplicación  o potenciación  las cuatro  imágenes, y estas a su vez los ocho signos o trigramas, que combinados formaran los 64 hexagramas del Libro de las Mutaciones.



         Aquí he dibujado un esquemático árbol lógico en el que tras el tronco unidad se divide en dos ramas representativas del 0 y del 1, que a su vez se dividen progresivamente de la misma manera. Si, como en el gráfico, una serpiente surcara de forma alternativa las ramas izquierda y derecha de forma sinuosa llegaría al hexagrama Wei-chi que se encuentra en el Pilar. 

         La unidad indivisa se nombraba por la palabra «Chi», etimológicamente designaba a la viga maestra de un edificio, y es representado por un simple trazo, puesto como símbolo de la postulación de una unidad, y esta palabra es la que designa  el "Gran comienzo original" (T'ai Chi), que engendra las dos fuerzas fundamentales Yang y Yin.  


        Alguna vez he comentado que sobre esta cosmovisión se tuvo noticias en Europa, a raiz de los intercambios culturales promovidos por la actividad misionera de la Compañia de Jesús en China. Leibniz en 1697 había publicado los Novissima sinica  compuesta por una colección de cartas y ensayos de los misioneros jesuitas en la China. La obra llegó a manos del padre Joachim Bouvet, que acababa de regresar de la China y que había escrito a Leibniz sobre la antigua filosofía china, representada, en su opinión, en los 64 hexagramas del I- Ching.  Pero cuando Leibniz describe a Bouvet sus investigaciones sobre la aritmética binaria, es decir, el cálculo por 1 y por O (del que señalaba incluso las implicaciones metafísicas y el poder de representar la relación entre Dios y la Nada), Bouvet comprende que esta aritmética explica admirablemente la estructura de los hexagramas chinos. 


            En 1701 envía a Leibniz una carta (que Leibniz no recibe hasta 1703), a la que adjunta una grabación en madera de la disposición de los hexagramas atribuida al emperador legendario Fu-Xi, y que Leibniz, viendo su secuencia, interpretó como una progresión de los números binarios, reflexiones que expondrá en su Explication de l'arithmétique binaire (1703).      Leibniz analiza esta estructura para considerar solamente su forma y su capacidad combinatoria,  encontrando ese cálculo que puede ejercerse, con rigor cuantitativo, sobre nociones cualitativas.   De esa forma se encontró ante un antecedente de la caracteristica y del  pensamiento ciego, que tanto rumiaba. . Estos 1 y estos O son los  auténticos símbolos ciegos y su sintaxis funciona, y permite realizar descubrimientos antes de asignar cualquier posible significado a las secuencia que produce. Leibniz se anticipa  a la lógica matemática de George Boole; pero se anticipa también al auténtico lenguaje de los ordenadores,  lenguaje con el que el programador proporciona instrucciones al ordenador y el lenguaje con el que el ordenador « ejecuta», sin «saber» qué significan las instrucciones que recibe y elabora en términos puramente binarios.



  
       Atendiendo a las teorias modernas de la informática y sus aplicaciones cibernéticas, cuyo padre, el matemático estadounidense  Norbert Wiener (1894 - 1964), atribuye a Leibniz el mérito de precursor, al fundamentar el funcionamiento de las máquinas de calcular en el sistema binario.   
    Basándonos en estos antecedentes pasaremos a analizar este mismo     escrito que usted tiene en sus manos, y que  contiene una cantidad apreciable de información. El soporte físico de esa información es el papel y las tintas empleadas en la impresión, pero la información reside en la secuencia de signos que llamamos texto. Se han ideado otros muchos métodos de almacenar y transmitir información, pero en todos los casos el principio básico es el mismo: la diversidad de configuraciones que pueden adoptar los elementos de un conjunto típico o alfabeto. En algunos casos, como en el de las imágenes de una pantalla de televisión, cuyos elementos son puntos apagados o encendidos, dichas configuraciones son bidimensionales; aunque también las hojas de este escrito tienen dos dimensiones, sí quisiéramos podríamos escribir el texto como un larguísimo  renglón  unidimensional:  una secuencia lineal y aperiódica de signos constituye el tipo más simple posible de mensaje. Tenemos como ejemplo el sistema Morse, que solo utiliza dos determinantes, el punto y la raya, o el sistema Braille, que utiliza la presencia o ausencia de puntos táctiles sobre una estructura de seis puntos, como en el dominó, y que se pueden representar sesenta y cuatro determinantes.


 Aquí he  tallado unas esculturas  con el hexagrama Wei-chi que se encuentra en el Pilar. 

martes, 24 de diciembre de 2013

La Luz del Pesebre


      “Es necesario recoger de nuevo las palabras del suelo, encenderlas en la llama de nuestra luz interior, soplarlas y que se conviertan en chispas de vida para el oido que nos oye”.


     Allí reclinó al niño en un pesebre, y el buey y el asno lo adoraron". En hebreo pesebre  ת ו ר ו א (auruth) es el plural femenino de luz ה ר ו א (aure) derivado de "aur", el sol, la luz, la revelación. Según Fredéric du Portal basándose en anotaciones que hizo Champollion en su expedición científica cuando iba con su flotilla hacia el Nubia, el pesebre para rebaños de bueyes era el nombre jeroglífico de la ciudad de Tebas y estaba consagrado a Amón-Ra, el dios luz. Podemos imaginarnos al sol naciente iluminando con sus primeros rayos la paja de los pesebre, convirtiendo al mismo en cuna de luz. Asimismo en las pinturas del motivo navideño, la paja donde está acunado el Niño Jesús, es bujía que ilumina con sus rayos toda la cueva.

                                              Misal de Salzburgo



domingo, 1 de diciembre de 2013

El tiempo de Adviento no es tiempo de sueño, sino de vigilancia.


La actitud espiritual que caracteriza  este tiempo de gracia:  "vigilancia en la oración" y "júbilo en la alabanza"

HOMILÍA DEL PAPA
BENEDICTO  XVI
durante el rezo de las primeras vísperas
del primer domingo de Adviento
Sábado 26 de noviembre de 2005



Queridos hermanos y hermanas: 

Con la celebración de las primeras Vísperas del primer domingo de Adviento iniciamos un nuevo Año litúrgico. Cantando juntos los salmos, hemos elevado nuestro corazón a Dios, poniéndonos en la actitud espiritual que caracteriza  este tiempo de gracia:  "vigilancia en la oración" y "júbilo en la alabanza" (cf. Misal romano, Prefacio II de Adviento). Siguiendo el ejemplo de María santísima, que nos enseña avivir escuchando devotamente la palabra de Dios, meditemos sobre la breve lectura bíblica que se acaba de proclamar. Se trata de dos versículos que se encuentran al final de la primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses (1Ts 5, 23-24). El primero expresa el deseo del Apóstol para la comunidad; el segundo ofrece, por decirlo así, la garantía de su cumplimiento. El deseo es que cada uno sea santificado por Dios y se conserve irreprensible en toda su persona —"espíritu, alma y cuerpo"— hasta la venida final del Señor Jesús; la garantía de que esto va a suceder la ofrece la fidelidad de Dios mismo, que consumará la obra iniciada en los creyentes.



Esta primera carta a los Tesalonicenses es la primera de todas las cartas de san Pablo, escrita probablemente en el año 51. En ella, aún más que en las otras, se siente latir el corazón ardiente del Apóstol, su amor paterno, es más, podríamos decir materno, por esta nueva comunidad; y también su gran preocupación de que no se apague la fe de esta Iglesia nueva, rodeada por un contexto cultural contrario a la fe en muchos aspectos. Así, san Pablo concluye su carta con un deseo, podríamos incluso decir, con una oración. El contenido de la oración, como hemos escuchado, es que sean santos e irreprensibles en el momento de la venida del Señor. La palabra central de esta oración esvenida. Debemos preguntarnos qué significa venida del Señor. En griego es parusía, en latín adventus, adviento, venida. ¿Qué es esta venida? ¿Nos concierne o no?

Para comprender el significado de esta palabra y, por tanto, de esta oración del Apóstol por esta comunidad y por las comunidades de todos los tiempos, también por nosotros, debemos contemplar a la persona gracias a la cual se realizó de modo único, singular, la venida del Señor:  la Virgen María. María pertenecía a la parte del pueblo de Israel que en el tiempo de Jesús esperaba con todo su corazón la venida del Salvador, y gracias a las palabras y a los gestos que nos narra el Evangelio podemos ver cómo ella vivía realmente según las palabras de los profetas. Esperaba con gran ilusión la venida del Señor, pero no podía imaginar cómo se realizaría esa venida. Quizá esperaba una venida en la gloria. Por eso, fue tan sorprendente para ella el momento en el que el arcángel Gabriel entró en su casa y le dijo que el Señor, el Salvador, quería encarnarse en ella, de ella, quería realizar su venida a través de ella. Podemos imaginar la conmoción de la Virgen. María, con un gran acto de fe y de obediencia, dijo "sí":  "He aquí la esclava del Señor". Así se convirtió en "morada" del Señor, en verdadero "templo" en el mundo y en "puerta" por la que el Señor entró en la tierra.



Hemos dicho que esta venida del Señor es singular. Sin embargo, no sólo existe la última venida, al final de los tiempos. En cierto sentido, el Señor desea venir siempre a través de nosotros, y llama a la puerta de nuestro corazón:  ¿estás dispuesto a darme tu carne, tu tiempo, tu vida? Esta es la voz del Señor, que quiere entrar también en nuestro tiempo, quiere entrar en la historia humana a través de nosotros. Busca también una morada viva, nuestra vida personal. Esta es la venida del Señor.

Esto es lo que queremos aprender de nuevo en el tiempo del Adviento: que el Señor pueda venir a través de nosotros.

Por tanto, podemos decir que esta oración, este deseo expresado por el Apóstol, contiene una verdad fundamental, que trata de inculcar a los fieles de la comunidad fundada por él y que podemos resumir así: Dios nos llama a la comunión consigo, que se realizará plenamente cuando vuelva Cristo, y él mismo se compromete a hacer que lleguemos preparados a ese encuentro final y decisivo. El futuro, por decirlo así, está contenido en el presente o, mejor aún, en la presencia de Dios mismo, de su amor indefectible, que no nos deja solos, que no nos abandona ni siquiera un instante, como un padre y una madre jamás dejan de acompañar a sus hijos en su camino de crecimiento.

Ante Cristo que viene, el hombre se siente interpelado con todo su ser, que el Apóstol resume con los términos "espíritu, alma y cuerpo", indicando así a toda la persona humana, como unidad articulada en sus dimensiones somática, psíquica y espiritual. La santificación es don de Dios e iniciativa suya, pero el ser humano está llamado a corresponder con todo su ser, sin que nada de él quede excluido.


Y es precisamente el Espíritu Santo, que formó a Jesús, hombre perfecto, en el seno de la Virgen, quien lleva a cabo en la persona humana el admirable proyecto de Dios, transformando ante todo el corazón y, desde este centro, todo el resto. Así, sucede que en cada persona se renueva toda la obra de la creación y de la redención, que Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo van realizando desde el inicio hasta el final del cosmos y de la historia. Y como en el centro de la historia de la humanidad está la primera venida de Cristo y, al final, su retorno glorioso, así toda existencia personal está llamada a confrontarse con él —de modo misterioso y multiforme— durante su peregrinación terrena, para encontrarse "en él" cuando vuelva.

Que María santísima, Virgen fiel, nos guíe a hacer de este tiempo de Adviento y de todo el nuevo Año litúrgico un camino de auténtica santificación, para alabanza y gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

viernes, 1 de noviembre de 2013

El "Ming Tang" o casa del Calendario chino


EL «MING-TANG»


Hacia el fin del tercer milenario antes de la era cristiana, la China estaba dividida en nueve provincias, según la disposición geométrica figurada aquí en el centro del cosmograma, una en el centro, y ocho en los cuatro puntos cardinales y en los cuatro puntos intermediarios. Esta división es atribuida a Yu el Grande. La división en nueve le fue inspirada por el diagrama llamado Lo-chou o «Escrito del Lago» que, según la «leyenda», le había sido aportado por una tortuga  y en el cual los nueve primeros números están dispuestos de manera que forman lo que se llama un «cuadrado mágico» ; con esto, esta división hacía del Imperio una imagen del Universo.

 

En este «cuadrado mágico», el centro está ocupado por el número 5, que es él mismo el «medio» de los nueve primeros números, y que representa el número «central» de la Tierra, la provincia central y donde residía el Emperador, era llamada «Reino del Medio» (Tchoung-kouo), y es desde ahí desde donde esta denominación habría sido extendida después a la China toda entera. La significación fundamental de este hecho, es que todo está contenido en realidad en el centro, de suerte que se debe reencontrar en él, de una cierta manera y en «arquetipo», si se puede expresar así, todo lo que se encuentra en el conjunto del Universo. Por eso es por lo que la región misma que poseía un tal centro espiritual era una «Tierra Santa», y, como tal, era designada simbólicamente por denominaciones tales como las de «Centro del Mundo» o «Corazón del Mundo.


Como vemos el Imperio chino representaba en su conjunto, por la manera en que estaba constituido y dividido, una imagen del Universo, una imagen semejante debía encontrarse en el lugar central que era la residencia del Emperador, y ello era efectivamente así: era el Ming-tang, que algunos sinólogos, al no ver en él más que su carácter más exterior, han llamado la «Casa del Calendario», pero cuya designación, en realidad, significa literalmente «Templo de la Luz», lo que se relaciona inmediatamente con la precisión que acabamos de hacer en último lugar. El carácter ming está compuesto de los dos caracteres que representan el Sol y la Luna; expresa así la luz en su manifestación total, bajo sus dos modalidades directa y reflejada a la vez, ya que, aunque la luz en sí misma sea esencialmente yang, debe, para manifestarse, revestir, como todas las cosas, dos aspectos complementarios que son yang y yin uno en relación al otro, y que corresponden respectivamente al Sol y a la Luna, puesto que, en el dominio de la manifestación, el yang nunca está sin el yin ni el yin sin el yang.



El plano del Ming-tang era conforme al que hemos dado más atrás para la división del Imperio es decir, que comprendía nueve salas dispuestas exactamente como las nueve provincias. El Ming-tang tenía doce aberturas hacia el exterior, tres sobre cada uno de sus cuatro lados, de suerte que, mientras que las salas del medio de los lados no tenían más que una sola abertura, las salas de ángulo tenían dos cada una; y estas doce aberturas correspondían a los doce meses del año, formaban pues un Zodíaco.



También se aprecia que apoyado en la tortuga terrestre se encuentra el «Árbol de la Vida» colocado en el centro del «Paraíso terrestre», es una figuración del «Eje del Mundo».  El carácter de eje se acentúa al verse jalonado por las cruces gamadas.




miércoles, 14 de agosto de 2013

Nombre de Jesús IHS


  El monograma del nombre de Jesús, se encuentra ya en los primeros siglos cristianos, y tiene su origen en la abreviatura griega del nombre de IHSOYS. De donde resultó un IHS . El significado más conocida es la de “Iesus Hominum Salvator“, y también la de “In Hoc Signo”,  Ignacio de Loyola lo usó en su Sigillum Praepositi Societatis Iesu.

  
San Bernardo   insistió mucho en la devoción al Santo Nombre de Jesús;  
La raíz hebrea יה (iud + hey: IáH) se considera una forma abreviada del “tetragrammaton”. La palabra más antigua para alabarle en todos los idiomas es aleluyah (Hallelu-YaH: “alabad a Yah”), palabra que se utiliza en el hebreo original sin traducir.


El nombre de Iehosuá en arameo o en hebreo significa YAHVE TRAE SALVACIÓN. Las mismas cuatro letras del tetragrama iod he vau he se transforman en jesús, con el simple agregado de una shin hebraica al medio, quedando iod he shin vau he , y ya tenemos a Yahvé como salvador, que es precisamente el centro del mensaje de Isaías.
 En esta imagen de la Santa Capilla del Pilar la S está oculta por el velo, por lo que aparecen solo la IH de Yah. El valor numerológico de este Nombre es 10 + 5 = 15. 

   Este número permite ser asociado a los 15 elementos arquitectónicos que se encuentran el la Basílica del Pilar, 4 torres y 8 cupulillas y 3 cúpulas centrales, lo que hacen una suma de 15. 


También me recuerdan los 15 cánticos graduales o “salmos de ascensión” que son los que van desde el salmo 120 al salmo 134. Esto se relaciona con los 15 peldaños que había que subir para llegar al pórtico del Templo, donde cantaban estos salmos. Una forma de simbolizar la idea de progresar gradualmente en las obras, de modo que el que las sube, puede hacer suyas las palabras: “Olvidando lo que queda detrás mío, me lanzo hacia lo que está delante”.



Pues ese nombre que le fue revelado a la Virgen por el ángel Gabriel durante la Anunciación es ni más ni menos que el Nombre propio de la Divinidad, es decir, por paradójico que ésto suene, una expresión manifiesta en la que el Nombre inefable, impronunciable e inaccesible se revela directamente a los hombres en la medida en que éstos sean capaces de reconocerlo.


Veamos: en primer lugar, la veneración del Santo Nombre de Cristo tiene su fundamento, como no podría ser de otro modo, en las Sagradas Escrituras mismas.
 Así, el Apóstol San Pablo nos dice:
 "Por eso, Dios lo exaltó
y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,
para que al nombre de Jesús,
se doble toda rodilla
en el cielo, en la tierra y en los abismos,
y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre:
'Jesucristo es el Señor'."
(Filipenses 2: 9-11)  

Nonbre de Jesus en una piedra de las ruinas de San Ignacio Mini guaranies.

"El Espíritu escribe el nombre de Jesús en letras de fuego en el corazón de sus elegidos."

Un monje de la Iglesia de Oriente

domingo, 30 de junio de 2013

Profecia sobre la unión de las Iglesias Católica y Ortodoxa

Vassula Rydén, de nacionalidad griega, nació en Egipto, y pertenece a la Iglesia Griega Ortodoxa. En 1985, mientras vivía en Bangladesh, Dios se acercó a ella de una manera extraordinaria para utilizarla como Su instrumento y encargarle Sus Mensajes para toda la humanidad. En realidad son un recordatorio de Su Palabra. En estos Mensajes para nuestros tiempos, Dios nos está llamando al arrepentimiento, la reconciliación, la paz y la unidad.




MI CASA EN EL OESTE ESTÁ SIENDO SAQUEADA 
EL ESTE Y EL OESTE SERÁN UN REINO
24.10.1994

Vassula de Mi Sagrado Corazón, 1 ¿te complacería si dijera: Vassula del Pantocrator? 2 Tú estás dedicada a Mi Nombre. Yo soy Uno 3 y El Mismo, pero los hombres Me han dividido.

Aquel que siembra la división, recoge una cosecha de destrucción. Aquel que siembra prejuicios, recoge una cosecha de locura. ¿No has oído que el loco se cruza de brazos y come su propia carne? Toda la carne que los cubría ha desaparecido, y también su aliento, nada permanece de ellos sino sus huesos secos. Mis Nombres son Santos, 
4 pero los hombres Me han degradado y Me han expulsado de Mi Propia Casa, de Mi Propia Ciudad y, ahora, de Mi Propio Santuario: 5 Me están oprimiendo y pesan grandemente sobre mí. Presuntuosos, con orgullo, están satisfechos de vivir en un desierto. Pero Yo Me propongo, en estos días por venir, mostrar la Santidad de Mi Gran Nombre, el cual está siendo profanado, a causa de su división. 

Yo te digo, hija, ¿ves cómo tu pueblo está viviendo tranquilo y en un espantoso letargo cuando se trata de trabajar por la unidad? 
6 No permitiré más esto. Voy a extender Mi Mano, hasta los lugares más remotos de tu nación y destruiré a esos comerciantes 7 que impiden que Mi pueblo se una. Yo te he resucitado para que seas un signo de unidad, un signo de Mi Misericordia, un signo de Mi Poder, pero las pasiones de su ostentoso orgullo los han vuelto ciegos. 

Hoy puedo decir: "que sus huesos se quemen" y tomar venganza. Puedo dejar viuda a su nación, pero por Mi Misericordia y a causa de Mi Amor, levantaré del Este, al menos a uno, que le dirá a su hermano: 
8 "ven y pisa en mi terreno; ven y come de mi mesa, ven y bebe conmigo, mis tinajas están rebosantes de vino nuevo. Apacentemos nuestras ovejas juntos y hagamos un Edén de nuestras pasturas. ¡Dios nuestro! ¡Mira lo que nuestras manos han hecho de Tu Santuario!".

Mi Casa en Occidente está siendo saqueada. Yo les he pedido reunirse bajo Pedro,
9 pero ellos no han comprendido y están haciendo lo contrario. Muchos de esa Casa están diciendo: "¿por qué tenemos que tener un guía? 10 ¿Especialmente este guía?". Yo les he advertido que los cardenales se volverán contra los cardenales, los obispos contra los obispos y los sacerdotes contra los sacerdotes. Yo elegí a Pedro para alimentar y custodiar a Mis ovejas, pero el espíritu de rebelión que está prosperando ahora, ha alcanzado su máximo de rebelión. Ésta era la gran Tribulación sobre la que Yo les estaba advirtiendo. 11 



Mi Casa en Occidente está siendo saqueada, pero el viento del Este se levantará y junto con Mi Aliento despojará al saqueador. Muchos miembros de tu nación objetan Mis Llamados a la Unidad, y han acostumbrado sus pasos a caminar su propio camino. Se llaman ricos a sí mismos, pero entonces ¿dónde están sus riquezas?.... ¿Cómo es que se han convertido en una viña degenerada? ¿Pueden decir que no han pecado? ¿Hay un sólo lugar en el que no han pecado? ¡, el amigo de Mis Santos! ¡El hijo de Mi Madre! ¿Por qué, por qué te has vuelto tan obstinado? ¿Qué son tus interminables ceremonias para Mí, cuando Me das alabanza de dientes para afuera? Sí, tú has observado Mi Tradición y es por eso que la espada no llegará sobre ti, sin embargo, haces a un lado Mis Dos Más Grandes Mandamientos y no los sigues. ¿Por qué separas la Tradición del Mandamiento? 
12 Aunque te cubrieras con mirra e incienso, aún detectaría la mancha de tu culpa. 

Abre tu boca ahora y deja que Yo te alimente para que devores vida. No digas: "Nosotros iremos por nuestro camino". ¡Regresa a Mí y reconoce tu culpa! Y tú, hija, grita en voz alta Mi Mensaje y profetiza, di: Yo sé todo lo referente a Mi Casa en la ribera del Oeste, cerca del Río de la Vida, y conozco también quién en esta Casa Me ha permanecido fiel. Hija, ¿qué ves fuera de esta Casa? 


Veo un león rondando fuera de esa Casa y ansioso de entrar a Tu Casa, por una ventana lateral. 

Sí, el león ha dejado su guarida, hija; un espíritu destructivo está vagando. Un ángel tras otro avanzan para advertirles a todos y decirles que Mi Ciudad, en la ribera de Occidente, será asaltada por el devastador con gran violencia, es decir, para oponerse y contradecir Mi Ley, Mi Tradición y Mi Divinidad. El país entero se volverá un horror. 

Sus santos, Mis mensajeros y Mis profetas serán impedidos para continuar con su trabajo... Y sobre ustedes se extenderá una oscuridad espesa, mientras el Enemigo, que es un erudito, desterrará Mi Sacrificio Perpetuo, pensando que sus actos pasarán desapercibidos con sus pecados secretos. Mi Mano descenderá sobre él, repentinamente, destruyéndolo completamente. Esa Noche ha sido predicha en las Escrituras. Pero él, junto con otros, ha puesto su juramento en la boca de la Bestia gozosamente, honrándola sólo a ella por haberle dado su poder. ¡Ay de los adoradores de la Bestia! Ellos gemirán y se lamentarán. 

Ahora, hija, ¿qué ves del otro lado de la ribera, Mi Casa del Este? 


No veo ninguna Ciudad, y la tierra es arenosa y plana como en un desierto, pero también veo un retoño verde brotando de este desierto. 

Escucha y escribe: la gloria brillará desde la ribera del Este. Es por eso por lo que Yo digo a la Casa de Occidente: vuelvan sus ojos hacia el Este, no lloren amargamente por la Apostasía y la destrucción de su Casa. No sientan pánico, porque mañana comerán y beberán juntos con Mi retoño de la ribera del Este. Mi Espíritu los reunirá. ¿No han escuchado que el Este y el Oeste serán un sólo reino? ¿No han escuchado que Yo estableceré una fecha13 

Extenderé Mi Mano y grabaré en una vara las palabras: Ribera de Occidente, Casa de Pedro y de todos aquellos que son fieles a él. Después, en otra vara grabaré: Ribera del Este, Casa de Pablo, junto con todos aquellos que son fieles a él. Y cuando los miembros de las dos Casas digan: "Señor, dinos lo que quieres decir ahora", Yo les diré: "Tomaré la vara en la cual grabé el nombre de Pablo junto con todos aquellos que son fieles a él y pondré la vara de Pedro y de sus leales como una. Haré una vara de las dos y las sostendré como una. Las uniré con Mi Nuevo Nombre. Ése será el puente entre el Oeste y el Este, Mi Santo Nombre unirá el puente, para que puedan intercambiar sus posesiones a través de este puente. Ya no practicarán solos, sino juntos, y Yo reinaré sobre todos ellos. 

Lo que he planeado sucederá, y si los hombres te dijeran, hija, que estos signos no provienen de Mí, diles: "no teman, ¿acaso no han escuchado que Él es el Santuario, y la Piedra de Tropiezo, también? ¿La Roca que puede derrumbar las dos Casas y que puede levantarlas de nuevo, como una sola Casa?". Esto es lo que les dirás, hija.

Yo, Dios, estoy contigo. Inundaré con Mi Espíritu muchos más corazones.

Ven, te amo. Ten Mi Paz.
 




1 Estaba pensando que llamándome de esta manera, los Ortodoxos continuarán volviéndose contra mí, porque la terminología es Católica Romana
2 Terminología Griego Ortodoxa
3 Él es el Mismo Cristo
4 Los diferentes Nombres de Cristo: Pantocrator, Divino Corazón, Icthus, Alfa y Omega, Emmanuel, etc.
5 No sólo Cristo ha sido "expulsado" de Su Propia Casa a causa de una cuestión de terminología, sino que en Occidente, algunos han comenzado a abolir el Sacrificio Perpetuo
6 Los Griego Ortodoxos "evadieron" muchas de las reuniones ecuménicas
7 "Comerciantes", en este contexto, significa aquellos que buscan sus propios intereses y no los de Cristo
8 El Hermano de Occidente
9 Mensaje del 3.06.88
10 Referencia al Mensaje del 16.05.88
11 Referencia al Mensaje del 16.05.88
12 Esto significa: "Presta atención a aquellos dos Mandamientos, tanto como le prestas atención a la Tradición" 
13 Comprendí que Cristo se estaba refiriendo a todos Sus Mensajes de Unidad, llamándonos a todos a unificar las fechas de la Pascua. Esto por sí mismo parece que Lo "calma" y satisface Su sed de Unidad. Cristo nos prometió que si nosotros unificamos las fechas de la Pascua, Él haría el resto  






lunes, 24 de junio de 2013

Simbolismo arquitectónico de la Yurta o Ger


     Este fín de semana lo pase alojado en la Yurta que un amigo posee en su casa de un pueblecito del Maestrazgo de Teruel.  Me fijé en su estructura y me sorprendió el orden y número de su esquema constructivo, sobre el que hice algunas comparaciones.
La yurta o ger como la llaman en Mongolia es una tienda de campaña utilizada por los nómadas en las estepas de Asia Central.  


 La  yurta es modular y desmontable, pues estaba formada por varias partes y realizada con diversos materiales. 
 Esquemáticamente está formada por tres elementos, la base, una bóveda construida con delgados postes de madera, y el anillo o techo redondo, que en la parte más alta permite la entrada de luz, la ventilación y la salida del humo de la caldera que se sitúa en el interior de la yurta.



Dentro de la yurta, cada división tiene un significado ritual  que se corresponde con los tres mundos que habitan el universo.
El suelo o mundo de las fuerzas sobrenaturales, las paredes o mundo intermedio de los hombres, y la bóveda o parte sagrada.
En el significado simbólico de la yurta, el sol, en el mundo superior, representado por el anillo que envía sus rayos, representados por los radios uyk, al mundo inferior o kerege, proporcionando energía a todas las criaturas vivas.
En el centro de la yurta está la hoguera, con una caldera suspendida sobre ella.

La parte derecha está reservada a los huéspedes y a los hombres, y la izquierda a las mujeres, en la que se realiza la vida diaria. Esta división obedece a la idea de dualidad del mundo  

Como podemos ver en las fotos que tomé, el anillo o rueda que se parece a la del Dharma se apoya sobre dos columnas, una femenina y otra masculina. Este anillo presenta en su centro una división cuatripartita que en su prolongación se subdivide en ocho segmentos.  De esta rueda o anillo se emiten 64 radios o vigas que represntan la expansión del centro representado por esa cruz central.



 Este diseño arquitectónico lo veo comparable al principio cosmogónico taoista expresado de manera magistral por el filósofo Shao Yong (1012-1077). Este «recluso de ciudad» aficionado a la numerología,  recibió la ciencia de los números a través de una trans­misión que se remonta supuestamente al daoísta Chen Tuan.


  Shao Yong intenta mostrar la co­rrelación entre la estructura del Cielo-Tierra y el conocimiento huma­no a través de los hexagramas del Libro de las Mutaciones. Se trata, pues, de explicar la naturaleza de la mutación, resorte del primer dinamismo universal cuyo origen se encuentra en el «Culmen supremo» (taiji).   

     
Así, pues, en las Mutaciones, el Culmen supremo engendra los dos mo­delos. Los dos modelos engendran las cuatro figuras, las cuales engendran los ocho trigramas
 Una vez que el Culmen supremo se divide, se establecen los dos mo­delos. De la interacción del Yang, que desciende al encuentro del Yin, y del Yin que asciende al encuentro del Yang, nacen las cuatro figuras. Por su interacción, el Yang y el Yin producen las cuatro figuras del Cielo. Por su interacción, lo firme y lo flexible producen los cuatro emblemas de la Tierra. Así es como advienen los ocho trigramas. Los ocho trigramas se combinan entre sí, dando lugar a los diez mil seres. Así, 1 se divide en 2, 2 en 4, 4 en 8, 8 en 16, 16 en 32, 32 en 64. (...)   al igual que una raíz da un tronco, el tron­co da ramas, las ramas dan hojas. Cuanto más grandes son las cosas, me­nos hay; cuanto más tenues, más hay. Reunidlas, y sumarán uno; disper­sadlas, y serán diez mil.


martes, 5 de marzo de 2013

Sobre la Belleza Musical


En la imaginación, siempre se representa a los ángeles con instrumentos musicales, de alguna manera eso refleja de forma inmediata  su vida interior. El arte es una imitación de esa espontaneidad perfecta -es la identidad de la intuición y la expresión de aquellos que pertenecen al reino de los cielos que se halla en nosotros-. Por eso el arte está más cerca de la vida que ninguna otra cosa.   


La Religión nos dice que el éxtasis, el amor y el arte nos ofrecen ya un ade­lanto de la redención. Este mismo sentido lo podemos encontrar en la idea de la catar­sis de los griegos, o en la estética de la Europa moderna cuando dice Goethe:

La belleza se ha buscado en todas las épocas. Aquel que la percibe se libera de sí mismo.

 Así, la experiencia de la contemplación estética nos da la seguridad de que el paraíso existe. 


 En la tierra es preciso que la au­diencia escuche más la canción misma que la ejecución concreta de esa canción, y aquellos que tienen sentido musical perfeccionan la interpretación de la música me­diante la fuerza y la emoción de su propia imaginación. En estas condiciones la música se aprecia mejor que cuando se hace una condición sine qua non de la perfección sensible de la voz; de la misma manera que la convicción es preferible al encanto: «es como la pobreza exterior de Dios cuando su gloria se manifiesta en toda su
desnudez».  





En la interpretación tradicional y metafísica de la técnica musical, podemos apreciar unos elementos inamovibles y otros variables, de alguna forma, factores masculinos y femeninos que se uni­fican en una forma perfecta. Tenemos sonidos  que se escuchan antes de la canción, durante la canción y que continúa después de ella: representa el absoluto intemporal que es ahora como fue en el principio y que siempre será así. Por otro lado tenemos la canción concreta que es la variedad de la naturaleza, surgiendo de su fuente originaria y regresando a ella al final del ciclo. La armonía que surge entre esta base uniforme y las complejas formas que sobre ella se dibujan es la unidad del espíritu y la ma­teria.




Sobre este tema, Ra­bindranath Tagore escribió:
Cuando era muy joven escuché la canción «¿Quién te ha vestido de extranjera?», y esta frase de
la canción dibujó en mi mente una imagen tan extraña que todavía hoy resuena en mi memoria. Una vez intenté componer yo mismo una canción a partir de esta frase, y, tarareando la melodía, escribí la primera frase de la canción: «Yo te conozco a ti, extranjera». Comprendí que, si esta frase no estu­viese acompañada de su melodía, seguramente la letra de la canción perdería todo su significado. Pero el poder hechizante de esta melodía era tal que evocaba en mí mente la misteriosa imagen de la ex­tranjera. Mi corazón empezó a decir: «Hay una extranjera que va y viene en este mundo nuestro. Su casa está en la otra orilla de un océano de misterio; a veces se la puede ver en las mañanas de otoño, a veces en la florida medianoche, algunas veces recibimos una insinuación suya en el fondo de nues­tros corazones, a veces oigo su voz cuando vuelvo mis oídos hacia el cielo».


La melodía de mi canción me llevó hasta la misma puerta de esa extranjera que atrapa al uni­verso y aparece en él, y dije:

«Deambulando por el mundo
he llegado a tu tierra:
soy un huésped a tu puerta, oh extranjera».

Un día, tiempo después, alguien iba por un camino cantando:

«¿Cómo puede ese pájaro desconocido entrar y salir de la jaula? Si pudiera atraparlo, ¡ataría las cadenas de mi mente a sus pies!». Me di cuenta de que ¡aquella canción popular decía exactamente lo mismo! A veces ese pájaro desconocido viene a la jaula cerrada y nos habla de lo infinito de lo desconocido -la mente querría recordarlo siempre, pero no puede-. ¿Qué otra cosa puede haber más que la melodía de esa canción para recordarnos las idas y venidas de ese desconocido pájaro? Por esta razón siempre siento muchas dudas a la hora de publicar un libro de canciones, porque en ese libro lo más importante se quedaría fuera.