viernes, 21 de marzo de 2008

El Número 42 y la Muerte


El hexagrama, símbolo de la tradición extremo-oriental, que se encuentra actualmente en la Basílica del Pilar, tiene un carácter polisémico, y determina su significado particular el contexto en el que se expresa. Desde el punto de vista matemático expresa el número 42 en cifras binarias.



Como podemos ver en su imagen, está formado por seis líneas, alternativamente continuas y discontinuas. Si consideramos como Leibniz la raya continua como uno, y la raya partida como cero, es decir si vemos en esta figura un número representado en sistema binario, sistema descrito por el abad del Císter J. Caramuel de Lobkowitz (1606-1682 ), 30 años antes que Leibniz. Caramuel influyó, posiblemente, en sus conocidos y defendidos Jesuitas y sobre todo por medio del catedrático de matemáticas del Colegio Imperial Jacobo Kresa, determinó su presencia en la Basílica del Pilar.
Esta forma de representar al número 42, es la más perfecta, pues está cifrado, como ya hemos dicho, en sistema binario y también en sistema de base 4, 8, 16, 32, y 64.
Correspondería al número 101010 = 42 ; 32 + 0 + 8 + 0 + 2 + 0 = 42

En el sistema binario se expondría así.
2 º x 0 = 0 ------- -------
2 ¹ x 1 = 2 ------------------
2 ² x 0 = 0 ------- -------
2 ³ x 1 = 8 -------------------
2 4 x 0 = 0 ------- ------
2 5 x 1 = 32 ------------------

Sumando----------- 32 + 8 + 2 = 42 Total 42




Últimamente he encontrado este número en los dos libros que hablan sobre la muerte, concretamente el "libro tibetano de los muertos" y el "Libro Egipcio de los muertos". Dos tratados de tradiciones lejanas en el tiempo y el espacio pero que coinciden en la asignación, cifrada en 42, de las vicisitudes del "Tránsito".
Transcribo parte de los dos textos en los que se hace referencia a este número,
Egipto
El difunto o el iniciado en los misterios entra en la sala doble de la Justicia o "Sala de la Maat"
Oh Maat! Estoy aquí, ante ti. permíteme, pues, mirar tu radiante belleza! ¡Mira! Mi brazo se levanta para adorar Tu Nombre sacrosanto. ¡Escucha, oh verdad-Justicia! Llego a los lugares en donde los árboles no crecen. En donde el suelo no hace surgir plantas...
Es así que me introduzco en los lugares de los Misterios.....
(Mientras entra en la Doble Sala de la Verdad-Justicia, el difunto recapitulando su vida, pronunciará la confesión que sigue con el fin de desembarazarse de sus posibles 42 pecados y de poder mirar a los dioses.)


LA CONFESIÓN NEGATIVA. 1. (Papiro Nu)

Salve, dios grande, Señor de la Verdad y de la Justicia, Amo poderoso: he llegado hasta ti:
¡Permíteme contemplar tu radiante belleza!
Sé tu Nombre mágico y también los de las cuarenta y dos dignidades
Que te rodean en la gran Sala de la Verdad-Justicia;
El día en que se rinden cuentas de los pecados ante Osiris;
La sangre de los pecadores le sirve de alimento.
Tu nombre es: "El Señor del orden del Universo"
Es así que yo traigo en mi Corazón la Verdad y la Justicia,
Porque he sacado de él todo el Mal...
Yo no he hecho mal a los hombres...........sigue
......Yo no puse obstáculos en las aguas cuando debían correr.
Yo no apagué el fuego
En el momento que debía arder.
Yo no violé las reglas de las ofrendas de carne.
Yo no me apoderé del ganado que pertenecía a los templos de los dioses.
Yo no impedí a un dios que se manifestase.
Yo ¡Soy puro! ¡Soy puro! ¡Soy puro! ¡Soy puro!
Fui purificado igual que el gran Fénix de Herakleópolis.
Porque yo soy El Señor de la Respiración
Que da vida a todos los Iniciados
El solemne día en que el Ojo de Horus,
En presencia del Señor divino de esta tierra,
Culmina en Heliópolis.
Ya que vi culminar en Heliópolis el Ojo de Horus
No me sucederá ningún mal en esta Región, ¡oh dioses!
Ni tampoco en vuestra Sala de la Verdad-Justicia.
Porque yo sé el Nombre de los dioses
Que rodean a Maat, la gran divinidad de la Verdad-Justicia.

LA CONFESIóN NEGATIVA. II. (Papiro Nebsenti)

1. ¡Oh tú, espíritu que caminas a grandes pasos Y que surges de Heliópolis, oídme! Yo no cometí malas acciones.
2 ¡Oh tú, Espíritu que te muestras en Ker-aha. Y cuyos brazos están rodeados de un ardiente Fuego! Yo no actué con violencia.
3. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en Hermópolis Y que respiras el Aliento
divino!.. Mi corazón detesta la brutalidad.
4. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en las Fuentes del Nilo Y que te
alimentas sobre las Sombras de los Muertos! Yo no robé.
5 ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en Re-stau Y cuyos miembros se
pudren y apestan! Yo no maté a mis semejantes.
6 ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en el Cielo Bajo la forma doble de
León! Yo no disminuí el celemín de trigo.
7 ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en Letópolis Y que como dos puñales
hieren tus ojos! Yo no cometí ningún fraude.
8 ¡Oh tú, Espíritu de la máscara resplandeciente Que lentamente caminas
hacia atrás! Yo no me apoderé de lo que pertenecía a los Dioses.
9. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en Herakleópolis. Y que trituras y aplastas los huesos! Yo no mentí.
10. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en Menfis Y que gracias a ti resurgen
y crecen las llamas! Yo no robé el alimento de mis semejantes.
11. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en el Amenti, Divinidad de las dos
fuentes del Nilo! Yo no difamé.
12. ¡Oh tú, Espíritu, que te manifiestas en la región de los Lagos
(Fayyum), Y tus dientes brillan como el Sol! Yo no fui agresivo.
13. ¡Oh tú, Espíritu que apareces junto al cadalso Y te arrojas, voraz, sobre
la sangre de las víctimas! Entérate: yo no maté a los animales de los
templos.
14. ¡Oh tú, Espíritu, que te manifiestas En la gran Sala de los treinta
Jueces Y que te alimentas con las entrañas de los pecadores!
Yo no defraudé.
15. ¡Oh tú, Señor del Orden Universal Que te manifiestas en la Sala de la
Verdad-Justicia! ¡Aprende! Yo no me apoderé jamás de los campos cultivados.
16. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en Bubastis Y que marchas hacia
atrás! ¡Aprende! Yo no escuché detrás de las puertas.
17. ¡Oh tú, Espíritu Aati que te manifiestas en Heliópolis!
Yo no pequé jamás por hablar demasiado.
18. ¡Oh tú, Espíritu Tatuf que te manifiestas en Aati!
Yo jamás pronuncié maldiciones, cuando me han causado daño.
19. ¡Oh tú, Espíritu Uamen ti, que surges en las cuevas de tortura!
Yo nunca cometí adulterio.
20. ¡Oh tú, espíritu que te manifiestas en el templo de Amsú
Y que cuidadosamente observas las ofrendas que te llevan!
Entérate: yo jamás he dejado de ser casto en la soledad.
21. ¡Oh tú, Espíritu que surges en Nehatú! ¡Tú,jefe de los dioses
antiguos! Yo jamás atemoricé a la gente.
22 ¡Oh tú, Espfritu-destructor que te manifiestas en Kaui!
Yo nunca violé la ordenación de los tiempos.
23 ¡Oh tú, Espíritu que surges en Urit Y cuya voz oigo que salmodia! Yo
nunca me he encolerizado.
24. ¡Oh tú, Espíritu que surges en la región del Lago Hekat, bajo la forma de un niño! Yo nunca desoí las palabras de la Justicia.
25 ¡Oh tú, Espíritu que surges en Unes. Y que posees una voz tan
penetrante! Yo nunca inicié querellas.
26. ¡Oh tú, Espíritu Basti. Que surges en los Misterios!
Yo nunca hice llorar a mis semejantes.
27. ¡Oh tú, Espíritu cuyo rostro se encuentra en la parte posterior de la cabeza
Y que sales de tu oculta morada! Yo nunca pequé contra natura con los hombres.
28. ¡Oh tú, Espíritu cuya pierna está envuelta en fuego
Y sales de Akhekhu! Yo jamás fui impaciente.
29. ¡Oh tú, Espíritu que sales de Kenemet Y tu hombre es Kenemti!
Yo jamás injurié a nadie.
30. ¡Oh tú, Espíritu que sales de Sais Y en tus manos llevas tu ofrenda! Yo jamás fui querellador.
31. ¡Oh tú, Espíritu que te manifiestas en la ciudad de Djefit
Y que tienes múltiples rostros! Yo nunca he obrado con precipitación.
32. ¡Oh tú, Espíritu que surges en Unth y que eres astuto!
Yo nunca he faltado el respeto a los dioses.
33. ¡Oh tú, Espíritu que sales de Satiú adornado de cuernos!
Yo nunca usé palabras excesivas en mis discursos.
34. ¡Oh tú, Nefer-tum que sales de Menfis! Yo nunca defraudé ni obré perversamente.
35. ¡Oh tú, Tum-Sep que surjes de Djedu! Yo nunca maldije al Rey.
36. ¡Oh tú, Espfritu de corazón altivo Que surges de Debti!
Yo nunca ensucié las aguas.
37 ¡Oh tú, Hi que surges en el cielo! Entérate: jamas hablé con altanería.
38 ¡Oh tú, Espíritu que a los Iniciados das órdenes! Yo jamás maldije a los
dioses.
39. ¡Oh tú, Neheb-Nefert que surges del Lago! Yo nunca fui insolente ni
impertinente.
40 ¡Oh tú, Neheb-Kau que surges de la ciudad! Yo jamás me hice valer ni he
intrigado.
41 ¡Oh tú, Espíritu de cabeza santificada. Que de pronto sales de tu escondite!
Entérate: yo no me enriquecí de forma ilícita.
42 ¡Oh tú, Espíritu que surges del Mundo Inferior Y que llevas frente a ti tu
brazo cortado! Yo nunca desdeñé a los dioses de mi ciudad.

ANTE LOS DIOSES DEL MUNDO INFERIOR (Papiro Nu)

Yo os saludo,
¡Oh vosotras 42 divinidades que habitáis en la Gran Sala de Justicia!
¡Yo os conozco, en verdad y conozco también vuestros nombres!



EL ARCO IRIS

Para realizar una alianza, entre diferentes tradiciones, que mejor simbolo que el "Arco Iris", fenómeno físico que interrelaciona el fuego y el agua es el "Arco Iris". Símbolo que nos hará de "Alianza" entre Oriente y Occidente, así como de una tradición nacida en las cumbres de los Himalayas y de otra nacida en la desembocadura de un río.
El arco iris, probablemente el más común de todos los fenómenos ópticos del cielo a la luz del día, se forma cuando la luz del Sol ilumina la lluvia al caer. La luz entra en las gotas y se dispersa en un espectro pero, al mismo tiempo, es interiormente reflejada por lo menos una vez antes de abandonar las gotas. Aunque la luz abandone cada gota en todas las direcciones, existen fuertes concentraciones en ciertos ángulos fijos, determinadas por el número de reflexiones intemas. Esta reflexión interna del rayo de luz en las gotas de agua presenta una angulación de 42º, determinando así que el rayo del arco primario sea de 42º
TIBET
"Las 42 deidades apacibles del libro de los muertos tibetano"
La cosmología que aparece invocada en el "Libro Tibetano de los Muertos" es representada mediante el mandala de los Cinco Budas, relacionando el universo ordinario con un conjunto de Tierras Búdicas, universos construidos a partir de energías de iluminación, una en el centro y otras en cada una de las cuatro direcciones. Estas cinco direcciones tienen correspondencia con los cinco elementos y con los cinco colores del arco iris. Se puede observar esta disposición mandálica en la pintura tibetana que se encuentra en el Newark Museum, titulada «El Heruka Chemchok y las deidades del estado intermedio».

Tangka con las 42 Deidades
El Señor Vairochana (1) con su Consorte, el Buda Akasha Dhatvishvari (2), presidiendo la tierra pura central de Ghanavyuha.
Al este el Buda Vajrasattva (3) y su pareja Budalochana (4) sobre la tierra de Abhirati, y asistidos por los Bodhisattvas masculinos Kshitigarbha (5) y Maitreya (6) y por los Bodhisattvas femeninos Lasya (7) y Pushpa (8).
Al sur, presidiendo la tierra de Shrimat, el Buda Ratnasambhava (9) y su consorte Mamaki (10), escoltados por los Bodhisattvas masculinos Akashagarbha (11) y Samantabhadra (12) y por los Bodhisattvas femeninos Mala (13) y Dhupa (14).
Al oeste, tierra de Sukhavati, aparece el Señor Amitabha (15) y su consorte Pandaravasini (16) escoltados por los Bodhisattvas masculinos Avalokiteshvara (17) y Manjushri (18) y por los Bodhisattvas femeninos Gita (19) y Aloka (20).
Al norte, desde la tierra de Prakuta, se encuenta el Señor Amoghasiddhi (21) con su consorte Samayatara (22), escoltados por los Bodhisattvas masculinos Vajrapani (23) y Sarvanivaranaviskambhin (24) y por los Bodhisattvas femeninos Gandha (25) y Nartya (26).
Además de esos cinco clanes búdicos aparecen los guardianes de las puertas, Vijaya (27), Yamantaka (28), Hayagriva (29) y Amertakundali (30); así también las guardianas de las puertas, las diosas Ankusha (31), Pasha (32), Sphota (33) y Ghanta (34); y los seis Señores Budas: Indra Shatakratu (35), el Buda de los dioses; Vemachitra (36), el Buda de los titanes; Shakyamuni (37), el Buda de los humanos; Simha (38), el Buda de los animales; Jvalamukha (39), el Buda de los pretas; y Dharmaraja (40), el Buda de los infiernos.
Finalmente también aparece la Omnipresente Bondad Samantabhadra (41), el ancestro de todos los Budas, con su consorte la blanca Samantabhadri (42).
De esta forma la congregación de las cuarenta y dos deidades del Cuerpo Beatífico emergen juntas y se aparecen desde el propio centro del corazón.
El tratado insta a reconocerlas como una propia y pura visión, diciendo:
¡Oh, noblemente nacido! Esas 42 deidades, ni grandes, ni pequeñas, simétricas, cada una con ornamentación, color, postura, trono y gesto; esas deidades, cada una impregnada por cinco mantras, cada una envuelta por un aura de cinco colores del arco iris, ¡ Son tus deidades arquetípicas, así que debes reconocerlas!
Cada día de permanencia en el "estado intermedio" el tratado aconseja orar, con intensa devoción, para disolverse, el primer día, en la luz de arco iris del interior del corazón de Vairochana y su pareja, y consiguientemente entrar en la tierra pura central de Ghanavyuha, convirtiéndose en un Buda a través del Cuerpo de Perfecta Beatitud.


1 comentario:

astrid stocker dijo...

excelente trabajo, gracias...que interesante la correlación que haces también con el " arco iris "