lunes, 24 de junio de 2013

Simbolismo arquitectónico de la Yurta o Ger


     Este fín de semana lo pase alojado en la Yurta que un amigo posee en su casa de un pueblecito del Maestrazgo de Teruel.  Me fijé en su estructura y me sorprendió el orden y número de su esquema constructivo, sobre el que hice algunas comparaciones.
La yurta o ger como la llaman en Mongolia es una tienda de campaña utilizada por los nómadas en las estepas de Asia Central.  


 La  yurta es modular y desmontable, pues estaba formada por varias partes y realizada con diversos materiales. 
 Esquemáticamente está formada por tres elementos, la base, una bóveda construida con delgados postes de madera, y el anillo o techo redondo, que en la parte más alta permite la entrada de luz, la ventilación y la salida del humo de la caldera que se sitúa en el interior de la yurta.



Dentro de la yurta, cada división tiene un significado ritual  que se corresponde con los tres mundos que habitan el universo.
El suelo o mundo de las fuerzas sobrenaturales, las paredes o mundo intermedio de los hombres, y la bóveda o parte sagrada.
En el significado simbólico de la yurta, el sol, en el mundo superior, representado por el anillo que envía sus rayos, representados por los radios uyk, al mundo inferior o kerege, proporcionando energía a todas las criaturas vivas.
En el centro de la yurta está la hoguera, con una caldera suspendida sobre ella.

La parte derecha está reservada a los huéspedes y a los hombres, y la izquierda a las mujeres, en la que se realiza la vida diaria. Esta división obedece a la idea de dualidad del mundo  

Como podemos ver en las fotos que tomé, el anillo o rueda que se parece a la del Dharma se apoya sobre dos columnas, una femenina y otra masculina. Este anillo presenta en su centro una división cuatripartita que en su prolongación se subdivide en ocho segmentos.  De esta rueda o anillo se emiten 64 radios o vigas que represntan la expansión del centro representado por esa cruz central.



 Este diseño arquitectónico lo veo comparable al principio cosmogónico taoista expresado de manera magistral por el filósofo Shao Yong (1012-1077). Este «recluso de ciudad» aficionado a la numerología,  recibió la ciencia de los números a través de una trans­misión que se remonta supuestamente al daoísta Chen Tuan.


  Shao Yong intenta mostrar la co­rrelación entre la estructura del Cielo-Tierra y el conocimiento huma­no a través de los hexagramas del Libro de las Mutaciones. Se trata, pues, de explicar la naturaleza de la mutación, resorte del primer dinamismo universal cuyo origen se encuentra en el «Culmen supremo» (taiji).   

     
Así, pues, en las Mutaciones, el Culmen supremo engendra los dos mo­delos. Los dos modelos engendran las cuatro figuras, las cuales engendran los ocho trigramas
 Una vez que el Culmen supremo se divide, se establecen los dos mo­delos. De la interacción del Yang, que desciende al encuentro del Yin, y del Yin que asciende al encuentro del Yang, nacen las cuatro figuras. Por su interacción, el Yang y el Yin producen las cuatro figuras del Cielo. Por su interacción, lo firme y lo flexible producen los cuatro emblemas de la Tierra. Así es como advienen los ocho trigramas. Los ocho trigramas se combinan entre sí, dando lugar a los diez mil seres. Así, 1 se divide en 2, 2 en 4, 4 en 8, 8 en 16, 16 en 32, 32 en 64. (...)   al igual que una raíz da un tronco, el tron­co da ramas, las ramas dan hojas. Cuanto más grandes son las cosas, me­nos hay; cuanto más tenues, más hay. Reunidlas, y sumarán uno; disper­sadlas, y serán diez mil.


1 comentario:

gabriel dijo...

Hola ,la yurt me hace acordar a otra construccion:el temazcal,en el cual se entrecruzan las cañas o varas. y forman en su centro superior una estrella que coincide con el pozo en donde se depositan las piedras calientes. Muy ameno leerlo .gracias por sus post.