Los Hexagramas en el Espacio
En el gráfico siguiente represento una disposición cúbica de los 64 hexagramas del I-Ching que he realizado. Esta disposición, salvo desconocimiento, es inédita tanto en el mundo clásico chino como en la actualidad, pero de alguna manera está implícita en la deriva intelectual del taoísmo.
Este cubo permite ser apilado indefinidamente en todas sus direcciones, de tal manera que permanece intacta la propiedad de moverse por él, ortogonalmente, cambiando solo un elemento o bit en cada desplazamiento.
Para el pensamiento taoísta, esto representaría el “cambio” o las mutaciones de los elementos básicos alternativamente yin y yang. En la llamada “Circulación Microcósmica” de la alquimia taoista, en la que se describe el movimiento del “chi” por los dos meridianos o canales que rodean a la columna vertebral.
En el cubo indeterminado formado por la suma de los sucesivos cubos de 4 x 4 x 4, que aparece en el vídeo que adjunto al final del texto, he dibujado en color verde los 12 hexagramas que corresponden a las doce fases de la circulación microcósmica de la alquimia taoista. Si recorremos estos hexagramas en el orden estipulado en la descripción de este "camino" o "Rueda de la Ley", podemos comprobar que escalamos el cubo por su diagonal cúbica, esta determinada por la raíz cuadrada de tres. De alguna manera, el camino desde el hexagrama "Tierra" al hexagrama "Cielo" y vuelta a "Tierra", ascendemos por una escalera que responde a las curvas de Peano y Hilbert en 3D. Esta escalada la hacemos mediante dos pasos en el eje "x", un paso en el eje "z" y otros dos pasos en el eje "y" y así repetidamente. Podríamos hacerlo corresponder geométricamente con la escalera de Jacob o el Camino de Santiago.
Para los Taoístas, los meridianos son el lugar de circulación de la energía ancestral. Los textos taoístas postulan que los meridianos están bloqueados en el hombre ordinario. Por el contrario, según lo libros de medicina. estos meridianos no están bloqueados y el aliento circula por ellos. De hecho se trata de una diferencia cualitativa: los meridianos no tienen suficiente aliento Yang en el hombre ordinario para que puedan funcionar plenamente y los Taoistas, con la ayuda de diversos ejercicios, se esfuerzan en estimular su funcionamiento.
Para los Taoístas, los meridianos son el lugar de circulación de la energía ancestral. Los textos taoístas postulan que los meridianos están bloqueados en el hombre ordinario. Por el contrario, según lo libros de medicina. estos meridianos no están bloqueados y el aliento circula por ellos. De hecho se trata de una diferencia cualitativa: los meridianos no tienen suficiente aliento Yang en el hombre ordinario para que puedan funcionar plenamente y los Taoistas, con la ayuda de diversos ejercicios, se esfuerzan en estimular su funcionamiento.
Los Taoístas no han descrito un trayecto tan preciso de los canales de control y de función, como la han hecho los médicos. Para ellos. estos dos canales están desligados ordinariamente por abajo y por arriba. Sus prácticas tienen precisamente corno meta el unirlos y establecer una circulación en redondo de los alientos Yin y Yang.
El autor Yang Jizhu, después de haber enumerado toda una serie de prácticas taoístas diversas, continúa con la descripción de ejercicios psicofisiológicos de alquimia interior parecidos a los del presente texto:
«Los filósofos practican así la inducción en los dos canales, los regularizan y los mantienen hasta que se han purificado y llenado: los Taoístas llaman a esto "colocar los cimientos". Después eliminan los pensamientos y practican como ejercicios de base la calma y la concentración, invierten su visión y su audición, contienen la luz en el silencio, armonizan el aliento, permanecen estables y seguros. concentrando su pensamiento sobre el Pasaje Misterioso. El fuego nace entonces en el seno del agua, las flores se abren en la nieve, los riñones se vuelven hirvientes, la vejiga calida, los dos canales son como una rueda y los cuatro miembros inmóviles como piedras y montes.
El mecanismo celeste se pone a oscilar circulando suavemente y elevándose en silencio. Si se está bien concentrado. el metal y el agua se mezclan, el agua y el fuego suben y bajan, y una semilla parecidas una gota de rocío cae en la cámara amarilla. Aquí está el secreto para recoger el plomo y el mercurio... Una práctica así continuada durante cien dias permite poner los cimientos. Al cabo de diez meses se forma el embrión inmortal. Una vez llegado a este estado. el cuerpo y el espíritu se funden en la Vacuidad, ya no se tienen conciencia del cuerpo. ni del espíritu. ni del aliento. ni de la respiración embrionaria....
El mecanismo celeste se pone a oscilar circulando suavemente y elevándose en silencio. Si se está bien concentrado. el metal y el agua se mezclan, el agua y el fuego suben y bajan, y una semilla parecidas una gota de rocío cae en la cámara amarilla. Aquí está el secreto para recoger el plomo y el mercurio... Una práctica así continuada durante cien dias permite poner los cimientos. Al cabo de diez meses se forma el embrión inmortal. Una vez llegado a este estado. el cuerpo y el espíritu se funden en la Vacuidad, ya no se tienen conciencia del cuerpo. ni del espíritu. ni del aliento. ni de la respiración embrionaria....
Según el Daoyuan jingwei,, escrito por Liu Mingrui. el principal maestro de Zhao Bichen el canal de control parte del coccix. sigue por el canal medular y se enrolla alrededor de la columna vertebral hasta llegar a la nuca, para entrar después en el cerebro. Este es el primer texto que hemos encontrado que hable de este canal en forma enrollada. Hay autores que intuyen una influencia de la concepción hindú del cuerpo y de sus tres canales principales. según la cual alrededor del canal central (sushuma) que asciende a lo largo de la columna vertebral se enrollan en espiral los dos canales, el de izquierda y el de la derecha (ida y pingala ).
Según el taoísmo. el canal de control comprende tres pasajes que hay que desbloquear. pasajes llamados también por algunos textos "las tres islas" o “la tres puertas”. Los textos de la Corriente de la Puerta del Dragón describen los tres pasajes como el coccix (weilu guan), el pasaje Jiaji justo al nivel de los riñones, y la almohada de jade (yuchen) situado en la nuca y añade que este pasaje es muy difícil de desbloquear. El canal de control también es llamado en este texto “Rio Amarillo”.
A pesar de parecer reiterativo añadiré distintas formas de descripción de la que también llaman “La pequeña revolución celeste” (xiao zhou tían). Para establecer la comunicación circular hay que unir los dos canales por abajo y por arriba: por abajo presionando el canal de la uretra, por arriba pegando la punta de la lengua al paladar. Algunos textos taoístas llaman a estos dos puntos de unión "El Puente de las Urracas inferior" y "El Puente de las Urracas superior". Estos términos aluden a la leyenda del vaquero y de la hilandera, dos estrellas. situadas en dos extremos de la Vía Láctea que se encuentran una vez al año, el día siete del séptimo mes. Según la leyenda, este encuentro se produce gracias a un puente formado por las urracas que se encuentran encima de la Vía Láctea. Esta alusión, por poética que sea, no es gratuita. Este puente de las urracas une una diosa hilandera (Yin) con un vaquero (Yang). Los puentes inferiores y superiores unen el canal de control Yang con el canal de función Yin. Y si el término de revolución celeste designa la circulación circular de la esencia original transformada en aliento, es porque el adepto es un microcosmos que debe estar en armonía con el macrocosmos, con el universo.
El círculo de los canales de control y de función en el que se opera la pequeña revolución celeste está, por Otra parte, dividido en doce secciones que corresponden a los doce períodos de una jornada de veinticuatro horas (siendo cada período de dos horas). Estas doce secciones son designadas por los signos cíclicos que designan los doce períodos de una jornada, a saber: ZI, Chou. Yin, Mao, Chen, Si, Wu, Wei, Shen, Yu, Xu, Rai. Estos términos designan a la vez las secciones de los canales y los intervalos de tiempo en la respiración. El Xingming fajue míngzhi, obra de Zhao Bichen, comporta un esquema del cuerpo y de los dos canales divididos en doce periodos. Con respecto a esta circulacion. los textos hablan también de subida y bajada de " Qian y Kun ". y a cada uno de los doce períodos se le asimila un hexagrama. cuyo numero de trazos Yang aumenta a partir de abajo.
El círculo de los canales de control y de función en el que se opera la pequeña revolución celeste está, por Otra parte, dividido en doce secciones que corresponden a los doce períodos de una jornada de veinticuatro horas (siendo cada período de dos horas). Estas doce secciones son designadas por los signos cíclicos que designan los doce períodos de una jornada, a saber: ZI, Chou. Yin, Mao, Chen, Si, Wu, Wei, Shen, Yu, Xu, Rai. Estos términos designan a la vez las secciones de los canales y los intervalos de tiempo en la respiración. El Xingming fajue míngzhi, obra de Zhao Bichen, comporta un esquema del cuerpo y de los dos canales divididos en doce periodos. Con respecto a esta circulacion. los textos hablan también de subida y bajada de " Qian y Kun ". y a cada uno de los doce períodos se le asimila un hexagrama. cuyo numero de trazos Yang aumenta a partir de abajo.
Estos doce hexagramas son:
Kun gua: Yin; Qian gua: Yang
Fu gua: Retorno; Gou gua: Ir al encuentro
Lin gua: Acercamiento; Dun gua: Retiro
Tai gua: Paz; Pi gua: Estancacion
Dazhuang gua: Poder de lo grande; Guan gua: Contemplación
Guai gua: Abertura; Bo gua: Rotura
El Jindan dazhi tu de Lu Qianxu comporta un dibujo similar de la revolución celeste en forma de un circulo perfecto con el nombre de los doce períodos y de los doce hexagramas más el nombre de los trazos Yin o Yang que cada uno comporta.
Interpretación del Dibujo
Este diagrama deja ver el trayecto exacto de los dos canales de control y de función, representación análoga a la de los astros en el cielo determinantes del tiempo.
Parece que esta circulación en los dos canales durante doce periodos, es decir. una jornada simbólica. sea una manera de remontar el curso del tiempo y de trascenderlo después. El microcosmos que es el cuerpo humano tiene un tiempo y un ritmo calcado del macrocosmos, pero que le es propio. Psicológicamente. situarse en el centro del cuerpo y mover el tiempo desde ese lugar a través de esta revolución circular. es situarse mas allá del tiempo.
La circulación del aliento verdadero en el circulo formado por los canales de función y de control es estimulada y acompañada por la respiración externa llamada " Fuego militar"(wuhuo) por oposición al "Fuego civil" (wenhuo) que es el pensamiento creador que intervendrá en el curso de la segunda etapa. Esta respiración se efectúa siguiendo un ritmo muy precisamente ligado a las secciones de los canales atravesados por el flujo de la esencia invertida. Al comiemto de la inspiración. la esencia invertida (es decir. el aliento verdadero) recorre el punto Zi del canal de control. después sube por el punto Chou,. al mismo tiempo que se cuenta nueve inspirando. Sin cesar de inspirar, se cuenta de nuevo nueve mientras que la esencia invertida pasa por Yin, después pasa por Mao al mismo tiempo que se retiene la inspiración. Se inspira de nuevo mientras que se cuenta dos veces nueve cuando la esencia pasa por Chen, después por Si, y se debe haber llegado al limite de la inspiración cuando la esencia llega a Wu. Los textos de alquimia llaman a esto: " hacer que progrese el fuego del Yang 36."
La bajada por el canal de función se hace siguiendo un principio análogo, fundado esta vez sobre la cifra seis del Yin. Se espira contando dos veces seis cuando la esencia recorre los puntos Wei y Shen, se marca una pausa durante Yu, después se continúa la espiración y la cuenta durante Xu y Hai. En total hace 24 y los textos dicen: "Hacer que el correspondiente Yin 24 recule."
La suspensión de la respiración en los dos periodos Mao y Yu; es decir. en la mitad de la espalda y en la mitad de la parte delantera del cuerpo, es designado con la expresión: "Hacer abluciones".
Al cabo de cien días de esta practica, la esencia se transforma continuamente en aliento. y ya no se observa perdida ninguna de la esencia seminal. Entonces se recupera el estado de indistinción del embrión, estado marcado por la indiferenciación de los órganos de los sentidos y. por tanto, de la percepción.
Si se les pregunta a los taoistas que se entregan a estas practicas, parece que estos ejercicios tienen como consecuencia un crecimiento del calor interno del cuerpo que puede llegar hasta la transpiración. Las diferentes funciones fisicas son estimuladas. la concentración mental aumenta, el adepto esta cada vez menos disperso y menos sensible a los acontecimientos exteriores e interiores.