sábado, 21 de abril de 2012

Costumbres y sentido tradicional del Arte en la India


 Es una idea normal y tradicional que la práctica del arte es una vocación, no una distinción. Esta idea esta reñida con la tendencia actual del «amante del arte» por «coleccionismo», ese hábito que de alguna manera, considera a los museos y las galerías como el destino propio de las obras de arte. Esa visión del Arte tiene mucho que aprender del hombre con sentido común, cuyas obras de arte están todavía en uso para la veneración.


  Esta ideologia pertenece todavía a esos pocos, para quienes el uso y la comprensión del arte son innatos e inenseñados, y que, en su inocencia e ingenuidad jamás han concebido el arte como una función agregada a la vida, sino sólo como una pericia apropiada a cada operación.  Ahora lo normal es considerar falsamente el arte como presente o ausente en el trabajo humano, y la belleza como un tipo de barniz u ornamento, que puede agregarse u omitirse de las cosas a voluntad.  


   El  consolidador de la doctrina Advaita Vedanta,  Shankarácárya decía, «Yo he aprendido el arte de la concentración (samádhi) del hacedor de flechas».
 Para la doctrina hinduista, de hecho, el trabajador ordinario, el tejedor, o el alfarero, no sólo trabaja devotamente, sino que -aunque no practique el yoga en el sentido formal de sentarse en padmasana, etc.­ forma siempre imágenes mentales, que recuerda de genera­ción en generación, y en la medida en que se identifica con ellas las tiene siempre a su disposición inmediata, en las puntas de sus dedos, sin necesidad de una «ideación» consciente; y debido a que él trabaja así por encima del nivel de la observación consciente, su capacidad como artista excede en mucho lo que sería su capacidad como «dibujante» individual. Al mismo tiempo, su obra permanece comprensible, y, por lo tanto, nutriente y bella, para los ojos de aquellos que, como él mismo, viven todavía de acuerdo con la tradición inmemorial (sanátana dharma), o, en otras palabras, de acuerdo con el modelo del Año (samvatsara). 

Preeminentemente de este tipo, por ejemplo, son, por una parte, esas mujeres anónimas e ile­tradas de los poblados, cuyos dibujos, ejecutados en polvo de arroz y con el dedo como pincel, en conexión con las fiestas (vrata) domésticas y populares, representan un arte de forma casi pura y de significación casi puramente intelectual". Estos dibujos se hacen en toda la India,  aunque dependiendo de la zona llevan diferentes nombres, por ejemplo son llamados Alpana en Bengal y Assam Rangoli en Gujarat y Maharashtra Chowkpurna en Uttar Pradesh, Hase en Karnataka, Muggulu en Abdrapradesh.


En el sur de la India se les llama “Kolams” (Tamil Nadu) Se elaboran cada mañana en la entrada de las casas. Son sagrados y de alguna manera, como una frente sin tilak, un hogar no puede estar sin su Kolam frente a la puerta.
En realidad parece una combinación de mandala, laberintos o entrelazados sagrados. Como hemos dicho son dibujados por las mujeres, llegan a ser bastante complicados y elaborados. Requieren de una gran destreza, coordinación y concentración.


Se hace el dibujo con un polvo blanco compuesto de cal y arroz pulverizado. Da así de comer a los parajitos, a la vez que impiden las entradas a las hormigas ya que no les agrada el olor de la cal. Los diseños son milenarios y varían según la localidad, la festividad y los rituales.  
Podríamos analizar la enorme riqueza de las estructuras kolam y subrayar su naturaleza algorítmica por la forma pautada y ordenada con la que se construyen.

Otro arte tradicional de la India pertenece a los arquitectos (sthapati ) instruidos y letrados de la India meridional, a quienes los comerciantes ricos todavía confian la construcción de las catedrales (vimana), y quienes, por su parte, reclaman una igualdad con los Bráhmanas en la función sacerdotal, puesto que, de hecho, son los representan­tes modernos de los rathakára védicos. Los artistas de este rango han desaparecido hace mucho tiempo de Europa, y están deviniendo cada día más raros en la India -ante la ne­gativa a «malgastar su tiempo» o a «malgastar su dinero» en ellos, según sea el caso, de aquellos que no comprenden, y que, por consiguiente, no pueden usar artes tales como éstas.



miércoles, 4 de abril de 2012

"El rumor de las alas de Gabriel" y el número 42


“El rumor de las alas de Gabriel” sería el inicio de la manera de intuir, lo que de alguna manera, los filósofos designan como Inteligencia agente.  Esto hay que entenderlo en el corazón de una cultura espiritual en la que aparece como ángel inspirador de los profetas e iluminador de los filósofos. Por él los filósofos son conducidos a la culminación de la sabiduría integral.


Apocalipsis 11:1-19. Y me fue dada una caña semejante á una vara, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y á los que adoran en él. 2 Y echa fuera el patio que está fuera del templo, y no lo midas, porque es dado á los Gentiles; y hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. 3 Y daré á mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos y sesenta días, vestidos de sacos. 4 Estas son las dos olivas, y los dos candeleros que están delante del Dios de la tierra. 5 Y si alguno les quisiere dañar, sale fuego de la boca de ellos, y devora á sus enemigos: y si alguno les quisiere hacer daño, es necesario que él sea así muerto. 6 Estos tienen potestad de cerrar el cielo, que no llueva en los días de su profecía, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren. 7 Y cuando ellos hubieren acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará. 8 Y sus cuerpos serán echados en las plazas de la grande ciudad, que espiritualmente es llamada Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. 9 Y los de los linajes, y de los pueblos, y de las lenguas, y de los Gentiles verán los cuerpos de ellos por tres días y medio, y no permitirán que sus cuerpos sean puestos en sepulcros. 10 Y los moradores de la tierra se gozarán sobre ellos, y se alegrarán, y se enviarán dones los unos á los otros; porque estos dos profetas han atormentado á los que moran sobre la tierra.

Calculemos que los 42 meses corresponden a 1260 días y a tres años y medio. Esta cifra se repite en “Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila a fin de que volara de la presencia de la serpiente al desierto, a su lugar, donde fue sustentada por un tiempo, tiempos y medio tiempo”.  Al filósofo Issac Newton esta cifra lo intrigaba porque se repetía en el Apocalipsis y en Daniel 7: Y el varón vestido de lino, que estaba sobre el agua del río, levantó ambas manos al cielo, y juró por el que vive por los siglos: "Será por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe de quebrantar el poder del pueblo santo, todo esto se cumplirá". Pues bién, este número esta representado en la Basílica del Pilar en cifras binarias 101010 = 42