Este fín de semana lo pase alojado en la Yurta que un amigo posee en su
casa de un pueblecito del Maestrazgo de Teruel. Me fijé en su
estructura y me sorprendió el orden y número de su esquema constructivo, sobre
el que hice algunas comparaciones.
La yurta o ger como la llaman en Mongolia es una tienda de campaña
utilizada por los nómadas en las estepas de Asia Central.
La yurta es modular y desmontable, pues
estaba formada por varias partes y realizada con diversos materiales.
Esquemáticamente está
formada por tres elementos, la base, una bóveda construida con delgados postes
de madera, y el anillo o techo redondo, que en la parte más alta permite la
entrada de luz, la ventilación y la salida del humo de la caldera que se sitúa
en el interior de la yurta.
Dentro de la yurta, cada división tiene un significado ritual que se corresponde con los tres mundos
que habitan el universo.
El suelo o mundo de las fuerzas sobrenaturales, las paredes o mundo
intermedio de los hombres, y la bóveda o parte sagrada.
En el significado simbólico de la yurta, el sol, en el mundo superior,
representado por el anillo que envía sus rayos, representados por los radios
uyk, al mundo inferior o kerege, proporcionando energía a todas las criaturas
vivas.
En el centro de la yurta está la hoguera, con una caldera suspendida
sobre ella.
La parte derecha está reservada a los huéspedes y a los hombres, y la
izquierda a las mujeres, en la que se realiza la vida diaria. Esta división
obedece a la idea de dualidad del mundo
Como podemos ver en las fotos que tomé, el anillo o rueda que se parece
a la del Dharma se apoya sobre dos columnas, una femenina y otra masculina.
Este anillo presenta en su centro una división cuatripartita que en su
prolongación se subdivide en ocho segmentos. De esta rueda o anillo se emiten 64 radios o vigas que represntan
la expansión del centro representado por esa cruz central.
Este diseño arquitectónico
lo veo comparable al principio cosmogónico taoista expresado de manera
magistral por el filósofo Shao Yong (1012-1077). Este «recluso de ciudad» aficionado
a la numerología, recibió la
ciencia de los números a través de una transmisión que se remonta supuestamente
al daoísta Chen Tuan.
Shao Yong intenta mostrar la correlación entre la estructura
del Cielo-Tierra y el conocimiento humano a través de los hexagramas del Libro
de las Mutaciones. Se trata, pues, de explicar la naturaleza de la mutación,
resorte del primer dinamismo universal cuyo origen se encuentra en el «Culmen
supremo» (taiji).
Así, pues, en las Mutaciones, el Culmen supremo engendra los dos modelos.
Los dos modelos engendran las cuatro figuras, las cuales engendran los ocho
trigramas
Una vez que el Culmen
supremo se divide, se establecen los dos modelos. De la interacción del Yang,
que desciende al encuentro del Yin, y del Yin que asciende al encuentro del Yang,
nacen las cuatro figuras. Por su interacción, el Yang y el Yin producen las
cuatro figuras del Cielo. Por su interacción, lo firme y lo flexible producen
los cuatro emblemas de la Tierra. Así es como advienen los ocho trigramas. Los
ocho trigramas se combinan entre sí, dando lugar a los diez mil seres. Así, 1
se divide en 2, 2 en 4, 4 en 8, 8 en 16, 16 en 32, 32 en 64. (...) al igual que una raíz da un tronco, el tronco da ramas, las
ramas dan hojas. Cuanto más grandes son las cosas, menos hay; cuanto más
tenues, más hay. Reunidlas, y sumarán uno; dispersadlas, y serán diez mil.
1 comentario:
Hola ,la yurt me hace acordar a otra construccion:el temazcal,en el cual se entrecruzan las cañas o varas. y forman en su centro superior una estrella que coincide con el pozo en donde se depositan las piedras calientes. Muy ameno leerlo .gracias por sus post.
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