En la escritura ideográfica china, la flecha representa la idea de penetración y por tanto de conocimiento.
En el Athorva Veda Samhita el arquero es el «Señor de la Voz». Así es evidente que la cuerda del arco corresponde a la voz como órgano de expresión, y la flecha al concepto audible expresado. Así en Athorva Veda se dice que los Brahmanes, los representantes humanos del Señor de la Voz, tienen flechas penetrantes que no se gastan en vano. Siendo la lengua la cuerda de su arco y sus terribles palabras las flechas. En esta concepción terminológica subyace la idea que disparar la flecha, se utiliza como espetar o «hablar claro».
Así una «flecha. puede ser literalmente un dardo alado o metafóricamente una «palabra alada». El término sánscrito patatrin «alado», denota un «pájaro» o una «flecha». Esta palabra cubre ambos valores, pues el veloz e irrefrenable vuelo del pensamiento se compara a menudo al de los pájaros y el simbolismo de los pájaros y el de las alas está estrechamente vinculado con el de las flechas. El lenguaje del tiro con arco puede, en verdad, ser aplicado a todos los asuntos del pensamiento y de la conducta.
En sánscrito la raíz «sadh», de donde «sadhu», como «hombre santo». y como una exclamación de aprobación, es «ir directamente al blanco»; sadhu puede calificar bien al arquero o bien a la flecha. Se dice: «como el flechador endereza el dardo, así el hombre sabio rectifica su voluntad. En el texto Mahjanaka Jataka, se dice: “un flechador al enderezar una flecha la mira a todo lo largo con un ojo cerrado, y de esto se saca la enseñanza de la visión unitaria.
En los textos clásicos y mitos se dice que el arco es el arma real por excelencia y siempre se hace un enorme hincapié sobre la rectitud del rey, no será irrelevante señalar que las palabras Sanscrita “rju” significa «derecho», pertenecen a la raíz común que subyace en «recto», «rectificar., y «regio. Lo mismo en el latín regere y rex y sanskrito raja. Desde el punto de vista tradicional, un rey no es un gobernador «absoluto», sino el administrador de una ley trascendente, a la cual se conforman las leyes humanas. En más de una ocasión Sankara hace del caso del flechador profundamente absorto en su tarea un ejemplo de concentración contemplativa.
En el antiguo Egipto, Neith era la diosa de la inteligencia y de la sabiduría y a la que algunos la equipararon con Atenea. Su culto proviene del periodo predinastico, los textos la presentan como una diosa anterior a Ta-tenen y a Nun. Su acción creadora se recoge ya en la dinastía XIX, concretamente sobre el sarcófago de Merenptah.
Diosa que engendró el universo a través de siete flechas (o siete palabras, pues también se decía que creaba a través de la palabra) representa las aguas primordiales de donde hizo surgir la colina primigenia.
Esta diosa aparece muchas veces en forma de abeja, tiene conexión con el Bajo Egipto. De hecho, en la ciudad de Sais existía un templo encomendado a la diosa que llevaba el nombre de La Casa de la Abeja. Bajo su aspecto funerario y como diosa inventora del tejido, Neit es la que ofrece las vendas y el sudario para que el cuerpo del difunto sea enterrado correctamente.
En el Reino Nuevo se convirtió en la patrona de los tejedores, y en esta función se confunde con Tayt. Desde el Reino Antiguo fue la protectora de Osiris, de Ra y del rey, defendiéndolos con su arco contra los enemigos de la noche y los genios de los malos sueños, a los que adormecía con sus flechas. En la escritura ideográfica china, la flecha representa la idea de penetración y por tanto de conocimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario